viernes, 10 de mayo de 2013

Charly; Lengua y estilo


Las novelas de Roald Dahl destacan por su fantasía, como se muestra en la

descripción de la fábrica, y por la ironía y humor negro con que refleja el

mundo adulto y, en este libro, a algunos niños que están tan contaminados

por los mayores que han perdido la inocencia y la fantasía propias de la

infancia. Esta ironía se percibe sobre todo en los violentos castigos que sufren

los niños y en las actitudes de los padres y del propio señor Wonka, más

preocupados por cuestiones intrascendentes que por el carácter o el destino de

sus hijos: “¿Adónde conduce el tubo principal? –Pues a la caldera, por

supuesto –dijo tranquilamente el señor Wonka-. Al incinerador… No se

preocupen. Siempre existe la posibilidad de que hoy no la hayan encendido” (p.

149).

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