Paula, una chica de ciudad,
para llegar a cumplir su sueño deberá de superar una serie de problemas, unos
problemas, unos problemas difíciles de asimilar.
INTRODUCIÓN
Me llamo Paula. Tengo 15 años, y voy en 4º
de la E.S.O. Mis notas son buenas, demasiado buenas. He recibido varias becas
para ir a estudiar en diversos países. Pero yo no quiero. Yo quiero cumplir mi
sueño, un sueño que mi padre no acepta, pero que conseguiré, cueste lo que me
cueste.
Casi no tengo amigos, bueno el casi se
podría quitar. Soy una marginada. En clase todos me odian. Nadie me entiende.
Me gusta un chico, se llama Miguel, es un secreto, bueno lo sabe una persona,
que en realidad no es una persona. Veréis. Tengo una amiga, mi única amiga.
Pensaréis que estoy loca, pero mi amiga es imaginaria. Quiero decir, yo me
invento el carácter de ella, se llama Nuria, y yo soy consciente de que me doy
mis propios consejos, y todo lo que ella me dice en realidad lo digo yo. Es
como si hubiese otro yo dentro de mi. Os hablaré de mi sueño: yo quiero ser
fotógrafa. Me parece arte. Es mi pasión. Una pasión que lleva conmigo desde
pequeña. Un sueño que, como ya dije antes, no es aceptado por mi padre. Pero me
da igual, yo lo cumpliré. Vivo en A Coruña, un sitio precioso, característico
por la torre de Hércules, la cual tiene historia. No se si me gusta vivir aquí.
Supongo que si porque tengo aquí a todo
el mundo. A mis padres, “amigos” etc...
-2 de la tarde de un día de Marzo-
-¡Eh tú! Ven aquí.
Paula se gira y ve a Miguel.
Lleva la mochila a la espalda y va con dos de sus amigos.
-¿Que quieres'- pregunta
Paula bordemente.
-Cuidado nena. No te subas
arriba- dice uno de los amigos de Miguel.
Paula mira al de la
izquierda, lo conoce de vista, de verle por lo pasillos, es alto y delgaducho,
viste con gorras y cadenas. En el medio está Miguel, le está mirando de una
forma especial. ¿Porque hace eso?
Una voz la interrumpe de sus
pensamientos.
-¡Hey morena!
Paula se gira y ve al chico
que le habló antes. Mira a la izquierda, hay otro chico, a la derecha otro. Se
van acercando a Paula, el círculo cada vez es más pequeño. Ve a Miguel
alejarse, con las manos en los bolsillos y cabizbajo. Mira hacia ella antes de
que el círculo se cierre por completo. Paula cae al suelo. Siente puñetazos,
patadas y golpes en general. Escucha el sonido de un coche patrulla. Entonces
los chicos que cerraban el círculo ya no estaban, en su lugar, en el suelo, de
rodillas, estaba un policía, pero cada vez lo veía más borroso.
-Tranquila, estás a salvo.
Y entonces se desmayó. Por
unos momentos fue como no existir.
Cuando se despierta, nota como si estuviese
encima de una camilla. Escucha mil y una voces, ve varias cabezas encima suya.
-Rápido. No hay mucho tiempo.
Una fuerte luz penetra en sus ojos mientras
un sonido agudo se inyecta en sus oídos. Cuando sus pupilas se acostumbran a la
claridad, puede ver perfectamente la silueta de sus padres tras el cristal de la puerta, que, asustados, hablan
con un agente de policía. Este gira su cabeza, sonríe, y le comunica a mis
padres lo ocurrido. Estos, con ímpetu, abren la puerta y se acercan a mi. Me
abrazan, muy fuerte. Suelto un leve grito para alertarles de que me han hecho
daño.
-¡Ay!- dice llevándose las
manos a la boca- ¿estás bien?- sonríe-¿cómo te encuentras?-pregunta mi madre.
-Bien-respondo-¿qué ha
ocurrido?
Mis padres se miran.
-Un accidente muy grave
cariño- dice mi madre preocupada.
Mi padre resopla. Se mete las
manos en los bolsillos y sale de la habitación. Está cabreado, enfurecido. Se
le nota en la cara.
-¿Qué le pasa?- digo-¿Porque
estoy dolorida?
-Verás Paula. Ten han pegado
al lado del instituto.
-¿qué? ¿quienes? ¿cuántos
tiempo he estado dormida?
-No lo sabemos. Eso nos lo
tendrías que contar tú.
-¿Cuánto tiempo dormí?
-Sobre cuatro horas. Paula en
un rato va a venir un policía.
-¿A qué?
-A que le cuentes lo que
pasó.
-Pero mamá yo... no
recuerdo...
Le tiemblan las pierdas y su
respiración es agitada, no siente la cara. Un médico viene rápidamente y la
tranquiliza.
-Tranquila. Ya está. Ya pasó.
-Me cuesta respirar.
-Lo sé. Ya está,
tranquilízate.
Poco a poco la respiración de Paula va
volviendo a la normalidad, sus piernas cesan y ya siente la cara. El médico le
da una pastilla y le manda descansar. Cuando el chico se va su madre la mira.
Finalmente dice:
-Descansa hija. Ha sido un
día muy duro.
Paula se coloca de lado y cierra los ojos,
quedándose profundamente dormida.
-9 de la noche de un día de Marzo-
-Buenas noches cariño-dice
Carmen
-¿Buenas noches? ¿Pero qué
hora es?
-Las nueve-dice Carmen
mirando el reloj de su muñeca.
Tras decir esto un policía entra en la
habitación. Al ver la cara de asustada de Paula le tranquiliza.
-Tranquila. Sólo te haré unas
preguntas sobre lo ocurrido.-señala una silla y dice-¿puedo?
-Faltaría más-dice Carmen.
-Muchas gracias.
Paula le mira. Tendrá unos 40
años, aunque parece más mayor. Se nota que la vida de policía no es siempre
buena.
-Perdone el atrevimiento,
pero, ¿nos conocemos?
El policía ríe.
-¿Entonces lo recuerdas?
-¿El qué?-dice Paula.
-Yo fui el que te encontró en
el suelo y te metí en la ambulancia.-dice con una sonrisa en el rostro.
-¡Es verdad! Pero lo que no
recuerdo es que pasó después de eso...
-Te haré unas preguntas.
-Vale.
Estuvo más de una hora
haciéndome preguntas. Poco a poco fui recordándolo todo. Y le iba contando,
mientras en apuntaba en una libreta.
-Bueno. Ya está-dice al fin.
-Mamá, ¿pusisteis denuncia?
-Claro hija.
-Ahora mismo estamos buscando
a los agresores. De hecho, uno ya se entregó-dice cerrando la libreta-un tal
Miguel González.
A Paula se le encoje el
corazón al escuchar eso.
-¡No!-grita incorporándose,
ya no nota dolor, sólo quiere salvar a Miguel.- Él no fue. Se lo aseguro. Él se
fue antes de que me pegaran. Lo recuerdo perfectamente.
-Que raro...
-Lo conozco muy bien,
seguramente lo haría por sus amigos al enterarse de lo ocurrido.
-¿Los que te pegaron son sus
amigos? ¿Si los ves los reconoces?
-Si. Se llevan muy bien.
El policía sale de la
habitación, y llama a un compañero suyo.
-Juán. Habla con el director
del instituto. Quiero a todos los chicos de la clase de Paula en mi despacho
mañana a primera hora.
-De acuerdo.
De nuevo, entra en la
habitación. Se despide y se va.
-Estoy cansada.
-Duerme-le da un beso.
Se queda profundamente dormida.
TRAS DOS
DÍAS
-10 de la mañana de un día de Marzo-
Entra una doctora con un
papel en la mano.
-Buenos días.
-Aquí tienes. Puedes
marcharte cuando quieras.
-Por fin...
En los dos últimos días Paula
había mejorado favorablemente. También influyó que habían liberado a Miguel. Y
eso ponía la ponía muy contenta.
-Voy a recoger mis cosas.
-Te ayudo-dice Carmen.
-Mamá. ¿papá?
-Vino a verte mientras
dormías. Luego se fue para casa.-
Paula suspira. Sabe como es
su padre. Es capaz de no verla con tal de no hablar del tema de las becas.
Cuando solo les faltaba coger
el móvil, alguien peta en la puerta.
Cuando entra y ve que en
Miguel Paula se sonroja.
-Os dejo solos. Paula me
llevo la bolsa.-dice Carmen.
-Vale mamá.
Tras dos minutos de
interminable silencio, al fin, Paula rompe el hielo que se había creado en la
habitación.
-Hola- dice tímida.
-Hola-dice sonriendo.
-¿Porque viniste?
-Le tendré que agradecer a mi
salvadora preferida lo que ha hecho por mi.
¿Salvadora preferida? Se puso
más colorada todavía.
-No tienes porque dármelas.
Miguel se acerca a ella y la
besa.
Paula se queda petrificada
cuando se separan.
-Llevas mucho tiempo
gustándome.
-Y tú a mi.
-¿Quieres...?
Paula ni siquiera le deja terminar
la frase.
-Si.
-Te quiero.
-Te quiero.
Miguel le da la mano y los
dos sonríen.
-¿Vamos?
-Vamos.
Cuando salen se encuentran
con los padres de Paula. Están discutiendo.
-Adiós.
-Si te vas no vuelvas Javier.
Él la mira y da media vuelta,
entrando en el ascensor. Lágrimas aparecen en las mejillas de Carmen. Paula
corre a abrazarla. Lo ha entendido. Se acabó todo.
Mientras tanto...
Javier sale del ascensor y se
dirige al garaje. Va con paso rápido. Entra en el coche y lo enciende, sale del
aparcamiento. Pone la radio, pero al ver que ninguna de las cadenas transmiten
las canciones que a él le gustan, la apaga de un golpe. Mientras hace esto un
coche pasa por delante de el. No tiene tiempo de reaccionar. Lo último que
escucha son pitidos de coches y voces asustadas.
DOS AÑOS DESPUÉS
Paula estudia fotografía en
Vigo. Viven en un piso junto a Miguel. Son felices. Carmen trabajo `por las
noches, asique Paula y Miguel aprovechan a estar juntos. Las dos supieron
superar la muerte de Javier. Los agresores fueron llevados a un centro de
menores, y después a la cárcel.
Hoy es un día muy especial
para Paula. Termina los cursos de fotografía y empieza a trabajar. Tiene el día
muy ajetreado.¡Le han llamado cuatro personas en menos de una hora! Todos quieren
hacerse sesiones de fotos con Paula. Miguel está cumpliendo su sueño también.
Él quiere ser director de cine. Y se va a presentar a un concurso de cortos.
Carmen está feliz. Tiene una nueva pareja.
Es perfecto. Está muy atento de Paula. La quiere como si fuese su propia hija.
Intenta no hacerle preguntas a Carmen sobre Javier.
En resumen: lo imposible se
convirtió en posible
ALBA LORENZO 3º ESO B
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